Por eso; ni tratar de cambiar a nadie, ni esperar comprensión, ni imponer reglas o sentir pena cuando sentimos que algo cerca vibra distinto. Cada cosa necesita su tiempo para que sintonice. Por mientras sólo dar un paso más desde el interior.
Los buenos ejemplos se imitan y en ese espacio se empieza a crear el sonido perfecto. Es el tiempo, no de seguir llenando la vasija. sino de vaciar lo que nos mueve por dentro. G
No hay comentarios.:
Publicar un comentario