Peligro en la Fluoración del Agua

 Texto basado y extraído de Documento escrito por Paul Connett, PhD y otros miembros de Flouride Action Network

La fluoración del agua

La fluoración consiste en introducir compuestos de fluoruros al sistema de agua potable, con el sabido propósito de evitar la formación caries dental. . En 1945  Estados Unidos comienza con este sistema y fue oficialmente promocionada por su Servicio de Salud Pública (PHS), en 1950. En el mundo pocas n naciones tienen más de un 50% del agua potable de su país artificialmente fluorada,  En Estados Unidos, cerca de un 70% de la población ingiere agua fluorada.  Aproximadamente 200 millones de personas  toma agua intencionalmente fluorada en el mundo. Algunos países existen altos niveles de flúor en el agua de forma natural. Entre ellos están India, China y algunas naciones en África. En estos lugares, se realizan medidas de extracción del flúor del agua potable debido a las negativas consecuencias  que éste puede llegar a causar en el organismo.


Medicación en el agua a través de fluoración

   El fluoruro es el único químico agregado al agua potable utilizado también para tratamientos médicos. En USA, la Agencia de Drogas y Alimentos (FDA) clasifica el fluoruro como un fármaco cuando es utilizado para disminuir o prevenir enfermedades. El agregar fluoruro al agua para prevenir la caries (no siendo una enfermedad de origen hídrica) se considera tratamiento médico. Todos los otros químicos relacionados con el tratamiento de agua son agregados con el fin de mejorar la calidad o la sanidad del agua, que no es el caso del Fluoruro.

  La fluoración es antiética. El “consentimiento informado” es un estándar para todo tipo de medicación y es una de las razones claves por la cual la mayor parte de Europa Occidental ha legislado en contra de la fluoración. Con la fluoración del agua potable estamos permitiendo que gobiernos realicen en comunidades completas- obligar a que la gente se medique sin importar su consentimiento- lo que los doctores NO pueden hacer con pacientes individuales. Es un derecho individual la elección de tomar o no un medicamento.

   El control de la dosis es inexistente. Al introducir el fluoruro en el agua potable, es imposible regular la dosis que ingiere cada individuo, ya que cada uno la consume en diferentes cantidades.  (ej., trabajadores, atletas, diabéticos, y individuos con enfermedades del riñón) unos toman mucho más agua que otros.

   En la actualidad, las personas consumen flúor de fuentes muy diversas, además del agua potable. El agua fluorada no es la única manera en que las personaa están expuestas al fluoruro. Entre las otras fuentes de flúor están las comidas y bebidas procesadas con agua fluorada, productos dentales fluorados, carne mecánicamente deshuesada, residuos de pesticidas en alimentos, en implementos usado para cocinar, etc.

   El flúor no es un nutriente esencial. Nunca se ha vinculado una enfermedad a la deficiencia de fluoruro. Jamás se ha logrado demostrar que se requiere fluoruro para mantener una dentadura libre de caries. Por el contrario, hay extensa evidencia de que el fluoruro puede interferir con numerosas funciones vitales. El fluoruro interfiere con numerosas enzimas. En combinación con el aluminio, el fluoruro interfiere con las proteínas y con índices de crecimiento, hormonas, y neurotransmisores.

  Los niveles de fluoruro en la leche materna son muy bajos. Tomando en consideración el punto anterior,  un bebé alimentado con biberón que consume agua fluorada puede llegar a consumir hasta 300 veces más flúor que un bebe amamantado. Lo que a temprana edad implica más riesgos.

   El flúor se acumula en el organismo.Los adultos saludables excretan por los riñones cerca del 50% al 60% del flúor que consumen diariamente (Marier & Rose 1971). El resto se acumula en el organismo, principalmente en tejidos calcificados como los huesos, y la glándula pineal (Luke 1997, 2001). Bebés y niños excretan menos fluoruro mediante sus riñones y retienen un 80% del fluoruro ingerido en sus huesos (Ekstrand 1994). La concentración de flúor en los huesos aumenta continuamente durante el curso de la vida (NRC 2006). Nunca se ha realizado una prueba clínica aleatoria para demostrar la efectividad o seguridad del flúor. A pesar de que el fluoruro ha sido aplicado a suministros de agua potable por sobre 60 años. La FDA en USA continua clasificando el flúor como una “droga nueva sin aprobar”.

  La fluoración es innecesaria. La mayoría de las naciones occidentales industrializadas han rechazado la fluoración, pero sin embargo han demostrado las mismas bajas en los índices de caries dentales que países con fluoración. . El rol de la fluoración en la prevención de caries está bajo intensa crítica. Los índices de caries no se incrementan al detener la fluoración.Tras la descontinuación de la fluoración en comunidades como Canadá, la ex Alemania Oriental, Cuba y Finlandia, los índices de caries dentales no han aumentado, más bien, por lo general, han continuado disminuyendo.

Evidencia de daño a otros tejidos
 
   La fluorosis dental puede indicar la presencia de daño sistémico mucho más extenso. Se han sugerido muchos mecanismos bioquímicos posibles que estarían a la base del desarrollo de la fluorosis dental y que son difíciles de comprender para un lector no especializado (Matsuo 1998; Den Besten 1999; Sharma 2008; Duan 2011). Aunque los defensores de la fluoración se contentan minimizando la fluorosis dental (en su etapa más ligera) como si fuese una mera complicación cosmética, resulta apresurado asumir que el flúor no está impactando otros tejidos en desarrollo, cuando está claramente dañando los dientes por algún tipo de mecanismo bioquímico (Groth 1973; Colquhon 1997). Más allá de que la ingesta del flúor puede causar la fluorosis dental durante el período anterior al de la erupción de los dientes permanentes (6-8 anos), otros tejidos están potencialmente susceptibles a daño en el curso de toda la vida. Por ejemplo, en áreas de altos niveles naturales de flúor el primer indicador de daño en niños es la fluorosis dental. En estas mismas comunidades, mucha gente mayor desarrolla fluorosis esquelética.

Neurotoxicidad asociada ala ingesta de Fluor


   El flúor podría llegar a dañar el cerebro. Según el  "es evidente que los fluoruros tienen la habilidad de interferir con las funciones del cerebro." En una revisión de los hallazgos comisionada por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), se ha agregado el flúor a un listado de los 100 químicos de los cuales existe "evidencia sustancial de un desarrollo de neurotoxicidad." Experimentos en animales han mostrado que el fluoruro se acumula en el cerebro y altera el estado mental de una manera que asemeja a la de agentes neurotóxicos (Mullenix 1995). En total, en la actualidad, existen más de 100 estudios con animales que muestran que el fluoruro puede dañar el cerebro y tener consecuencias en el aprendizaje y comportamiento.


  El flúor puede reducir el coeficiente intelectual. Hasta ahora existen muchos estudios provenientes de China, Irán, India y México que han reportado una asociación entre la exposición al fluoruro y la reducción del coeficiente intelectual. 

El fluor y la Glándula Pineal

   El flúor afecta la glándula pineal .Estudios de Jennifer Luke (2001) muestran que el flúor se acumula en la glándula pineal humana a niveles muy altos. Además, en su tesis de doctorado, Luke ha mostrado con animales, que el flúor disminuye la producción de melatonina y que lleva a un comienzo de pubertad más temprano (Luke 1997). 

  El flúor afecta la función de la tiroides,  daña los huesos y las articulaciones. El flúor puede incrementar fracturas de caderas en personas de tercera edad. y  las personas con insuficiencia renal están particularmente vulnerables a daños de huesos. Debido a su inhabilidad de excretar fluoruro eficientemente, las personas con enfermedad renal están propensas a acumular altos niveles de fluoruro en sus huesos y sangre. 
  El fluoruro también se ha asociado a problemas reproductivos, daña la esperma y aumenta la incidencia de infertilidad en numerosas especies diferentes.

Químicos tóxicos son utilizados en programas de fluoración

   Los químicos utilizados en la fluoración del agua potable no son de grado farmacéutico. En vez de esto, la gran mayoría proviene de los sistemas de limpieza en la industria de fertilizantes de fosfato. Estos químicos (90% de los cuales son fluorosilicato de sodio y ácido fluorosilícico), están clasificados como deshechos contaminantes peligrosos con diversas impurezas. Los niveles de arsénico en estos fluoruros de silicio son relativamente altos. El arsénico es un renombrado carcinógeno humano, del cual no existe un nivel seguro. 

   Se ha mostrado una asociación entre el uso de ácido fluorosilícico (y su sal sódica) para la fluoración del agua y un aumento en la cantidad de plomo en la sangre de niños. Debido a la habilidad reconocida del plomo, de poder dañar un cerebro en desarrollo, se respaldó un estudio en animales hecho por Swan et. Al (2010), el cual encontró que, en ratas, la exposición a una combinación de acido fluorosilícico y plomo, en el agua que tomaban, incrementaba el nivel de plomo en la sangre, tres veces más que con la sola exposición a plomo.

   El flúor puede lograr desgajar trozos de plomo de tubos, cañerias de cobre y de juntas soldadas. Un estudio (Maas et al 2007) ha mostrado que los compuestos de la fluoración en combinación con los compuestos de la cloración, tales como la cloramina, aumentan la extracción de plomo de cañerías de latón y cobre utilizadas en alcantarillados. Aunque los que proponen la fluoración puedan argumentar sobre los efectos neurotóxicos de bajos niveles de fluoruro este no es el caso en cuanto al plomo, el cual a bajos niveles disminuye el CI en niños.

La promoción de mantener la fluoración es anticientífica

La ausencia de estudios es utilizada por los que proponen la fluoración para decir que no existe peligro. Es una postura irresponsable. Los patrocinios no representan evidencia científica. Muchos de los individuos que promueven la fluoración confían plenamente en una lista de patrocinadores.

 Sin embargo, en Estados Unidos, el Servicio de Salud Pública patrocinó la fluoración por primera vez en 1950, antes que se hubiera realizado un simple ensayo y antes de que se hubiese publicado un estudio de salud significativo. Muchos otros patrocinios siguieron rápidamente con poca evidencia de algún tipo de racionalidad científica para respaldarlos. El constante uso de estos patrocinios tiene más que ver con ciencia política que con ciencia médica.

Más y más científicos independientes se oponen a la fluoración

 Muchos científicos se oponen a la fluoración. Los que proponen la fluoración han sostenido por muchos años, a pesar del hecho que los primeros opositores a la fluoración eran bioquímicos, que la gente que se oponía a la fluoración no eran científicos de buena fe. Hoy en día, a medida que más y más científicos, médicos, dentistas, y otros profesionales, leen la literatura principal por sí mismos, en vez de confiar en las declaraciones auto-sustentadas de la Asociación Dental Americana (ADA) y de los Centros de Control de Enfermedades (CDC), están llegando a la conclusión de que ni ellos ni la población, han sido informados dignamente por parte de los organismos responsables de esta materia. Hasta la fecha de julio de 2011, sobre 3,700 profesionales han firmado una declaración para terminar con la fluoración a nivel mundial. Esta declaración y la lista de firmantes puede ser encontrada en el sitio de Flouride Action Network. Una mirada a la calidad de los profesionales que se opone a la fluoración se puede obtener al ver el video de 28 minutos "Perspectivas profesionales sobre la fluoración del agua"

Tácticas poco transparentes para la mantención de la fluoración

   Negativa a debatir la fluoración en un debate público. Aunque los proponentes oficiales de la fluoración siguen apoyando la causa fervorosamente, típicamente se niegan a defender esta práctica en un debate público, incluso cuando han sido desafiados por organizaciones como la Asociación para la Ciencia en el Interés Público, el Instituto Americano de Toxicología (ACT) o la Agencia de Protección Ambiental (EPA).

    Tácticas intimidatorias. Muchos científicos, médicos, y dentistas que han expresado sus opiniones acerca de este tema, han sido sujetos a censura y tácticas de intimidación (Martin 1991). La Dra. Phyllis Mullenix fue despedida de su posición como jefa de Toxicología en el Centro Dental de Forsyth por publicar sus hallazgos sobre el fluoruro y el cerebro (Mulleniz 1995); Y el Dr. William Marcus fue despedido de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) por cuestionar el manejo que hizo el gobierno del estudio del fluoruro y cáncer del NTP (Bryson 2004). Muchos dentistas e incluso médicos, reconocen en privado que se oponen a la práctica pero que no se atreven a expresarlo por la presión de sus colegas o porque temen las repercusiones que pueda traer. Tácticas como estas no serían necesarias si la promoción de la fluoración se basara meramente en información y ética científica.

Conclusiones

      El flúor es un elemento de alta toxicidad para los organismos, presenta más riesgos que beneficios al consumirlo. Es una sustancia que el cuerpo va acumulando y que cuesta desechar. Se intodujo a nivel mundial bajo una propuesta de salud dental, pero se ha demostrado el flúor no sólo NO previene las caries, sino que daña el esmalte de los dientes provocando fluorosis dental.
 Además, el flúor provoca otros daños en el
organismo como afecciones neorológicas, tiroideas, supresoras y reductoras, calcifica la glándula pineal, y disminuye la hormona melatonina. adormece los sentidos, disminuye  y es por ello que se utiliza en fármacos  anestésicos, hipnóticos y psiquiátricos, como es el caso del Prozac y el 25 % de los ansiolíticos que tienen más de un 90 % de Fluor. Por ello también se presenta como del gas neurotóxico para uso militar.
       El flúor está presente en bebidas enlatadas, la mayoría de pastas dentales sartenes de teflón, alimentos enlatados y procesados con agua fluorada. También están presente en muchas aguas embotelladas.
         la fluoración tal vez no sea la amenaza más preocupante, sí es una de las más fáciles en erradicar. Es tan fácil, como cerrar una llave en la planta de tratamiento. Pero para lograr cerrar la llave se necesita voluntad política y para lograr obtener eso se necesita una masa de personas informadas y organizadas.

Comentario final

Otros argumentos en contra de la fluoración, se pueden ver en http://www.fluoridealert.org y en el libro The Case Against Fluoridation (Chelsea Green, 2010). Argumentos a favor de la fluoración se pueden encontrar en http://www.ada.org


No hay comentarios.:

Publicar un comentario